jueves, 22 de marzo de 2012

Posturas Kamasutra: Sodomía

Numerosos hombres, heterosexuales u homosexuales, adoran practicar la sodomía. Este acto pone en juego a la vez una fantasía sexual fuerte y sensaciones intensas.
Sodomía
@SexoActivo
Muchos creen que la sodomía es exclusiva de los homosexuales. Nada más lejos de la realidad. Una encuesta demuestra que sólo el 60% de los homosexuales han tenido sexo anal en los meses anteriores, y el 30% de los heteros lo incluyen en sus juegos sexuales. Si bien los hombres gustan de penetrar a su compañera, también disfrutan cuando su pareja les penetra con un juguete o los dedos. Un agradable cambio de proceder sexual, la experiencia también procura a la pareja un crecimiento integral del placer.
Si además la mujer sabe apreciar el gozo intenso y más punzante que la penetración vaginal, el hombre recibirá una gratificación que reforzará el placer conseguido en el acto. Por supuesto, ya que hablamos de placer, hay cosas para todos los gustos, y los o las que no tienen ganas de probar son seguramente muchos.
Para las parejas en que ambos estén interesados, la sodomía homosexual o heterosexual se puede llevar a cabo en distintas posturas. El perrito parece ser la preferida, porque priman las nalgas y las caderas, que son estimulantes eróticos muy potentes. Pero algunos consideran más cómodo estar boca abajo en la cama. Echarse de costado es también muy agradable, más suave y permite rozamientos y sensaciones diversas según la posición de las piernas al entrelazarse.  
Sin embargo, un buen número de hombres y mujeres rechazan ser penetrados sin ver a su pareja y quieren posiciones cara a cara durante la sodomía. El pasivo puede echarse sobre su espalda y el activo se pone entre sus piernas. También, el activo sentado o de rodillas, mientras que el otro se sienta sobre los muslos de su pareja. Siempre tendrán sensaciones fuertes y las manos serán libres de dar todas las caricias deseadas.
La variedad de las posiciones para la sodomía es así tan grande como para la penetración vaginal. Las parejas que se interesan en este juego tienen un buen margen de libertad para encontrar lo que mejor les convenga.   

Posturas Kamasutra: Barco de Vela

Posturas Kamasutra: El encantador de serpientes

Posturas Kamasutra: El pecho profundo

Posturas Kamasutra: Barco de Vela


En la búsqueda del placer sin límites, perder el control es importante, incluso primordial. Un amante tiene que aprender a dejarse llevar sensualmente por los deseos de su pareja. Con la posición del barco de vela, la mujer cede a su compañero el control del timón. Una vez levada el ancla, el capitán puede guiar la nave.
La posición del barco de vela
@SexoActivo
Al igual que los marineros no temen los caprichos del mar y se lanzan a un largo viaje con valentía, el amante debe buscar emociones, sorpresas y aventuras. Así la pareja experimenta una agradable sensación de ir a la deriva sobre las olas, en la posición más sorprendente del Kamasutra.
La mujer se coloca en el borde de la cama, con sus piernas hacia arriba, acostada sobre su espalda y se abandona a los deseos del hombre. Él se arrodilla frente a ella y abre los muslos de su amante, sujetándole los tobillos. Como un capitán y su barco, el hombre dirige la situación, penetra a la mujer y domina el vaivén.
Da comienzo así a la mejor parte del encuentro sexual. El capitán dirige el timón a la izquierda o la derecha, ladeando a la mujer. Las sensaciones de la vagina concuerdan con el movimiento balanceante. Ella es como una barca echada a la mar, siguiendo los designios del oleaje. Aún embargada por una suave sensación de mareo, puede notar la penetración profunda y relajante. El amante goza de una perfecta perspectiva de su pareja, jugando con la idea de dominar la situación. Ralentiza o acelera el movimiento y puede cambiar la inclinación de las caderas o el ángulo de las piernas. Si es necesario, se puede colocar un cojín bajo las nalgas de la mujer para facilitar la penetración.
El capitán, contra viento y marea, se mantiene a flote hasta conseguir el placer culminante. Cuando la tempestad deja paso a la calma, la barquita puede retornar a buen puerto, esperando un próximo viaje lleno de más sorpresas.


Posturas Kamasutra: Barco de Vela

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¿Cuántos orgasmos has sentido en un acto sexual?