La posición del trípode cojo no es para los que sufren de mareo. Para hacerla perfectamente, hay que olvidar el equilibrio y arriesgarse a caer. Pero con sus ventajas, incluida una penetración profunda, el trípode cojo es una de las mejores posiciones del Kama Sutra.
El secreto del equilibrio del trípode está en una línea invisible al centro del triangulo formado por las tres piernas de este objeto. Ellas crean una resistencia perfecta para sostener todo tipo de objetos. Pero en el caso de la posición del trípode cojo, el secreto está en la fragilidad del mantenimiento. Es lo que hace la postura más atractiva.
Los amantes están cara a cara, de pie. El hombre agarra la pierna izquierda de su mujer y la sostiene con la mano derecha, bajo de la rodilla. Ella adelanta sus caderas para facilitar la penetración y él tiende su pierna derecha debajo del sexo femenino. La pareja forma así un trípode inestable.
Ahí está el secreto de esta posición. El hombre, a cada movimiento que inicie, sujeta ligeramente su pié derecho así como la pierna derecha de su mujer. Ella se adelanta cada vez que el hombre va atrás. Favoreciendo la penetración, la posición del trípode cojo les hace tambalearse entre dos puntos de equilibrio. Cada uno se excita con la vista de su pareja. Cada uno acaricia a su amante y ambos pueden entrelazarse para más intimidad.
Con tanta proximidad, esta posición deja también a los amantes la ocasión de hablarse durante el sexo y descubrirse mutuamente. Ella tiene sensaciones nuevas con esta viva penetración y él se excita contemplando la pose erótica de su mujer. En ese punto se crea una fusión que sólo la posición del trípode cojo permite. Podrán después intentar la postura en cada rincón de su hogar, ¡sin olvidar la cámara de fotos con trípode!
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