A diario los escuchamos y hasta los creemos.
Sobre el amor hay cientos de mitos. ¿Quieres saber cuáles son los más comunes?
Te los presentamos a continuación.
Amor eterno. Aunque sería hermoso seguir
creyendo en él, puede llegar a resultar un poco fantasioso continuar
alimentando este concepto tan aferrado en la mente de algunas personas, que
puede generar algunas consecuencias como la obsesión. El amor cambia y las
parejas con él, entonces también resulta errado querer mantener por siempre ese
‘enamoramiento’ romántico de cuento de hadas, porque el amor es así al
principio, pero luego se transforma en pequeños detalles, donde hay que
trabajar duro para mantenerlo vivo.
Si te cela, te quiere. Contrario a la
sabiduría popular, celar no es amar, es más bien un claro signo de inseguridad
que llevada al extremo se convierte en desconfianza, causando así un serio
problema. Es un problema psicológico de quien los sufre de forma desmedida y
pueden llevar a un profundo dolor y pena.
El amor es fiel. Estos dos conceptos, amor y
fidelidad, no necesariamente son equivalentes, ya que depende del tipo de
relación y estilo de vida que busca la pareja para encontrar la felicidad. Pero
lo que sí es necesario, es tener un consenso al respecto por parte de los
miembros de la pareja, donde se establezcan claramente las reglas del juego,
sabiendo lo que se persigue, donde ambos sean conscientes de lo que pueden o no
soportar, como el amor libre, donde la fidelidad tal vez no deba ser un
prerrequisito para estar juntos.
El matrimonio: un destino inevitable derivado
del amor. En realidad, este es un concepto cada vez más revaluado, ya que las
relaciones 'abiertas' o que buscan unirse libremente son cada vez más
frecuentes. No siempre el matrimonio es la consecuencia inevitable del amor.
El tiempo lo arregla todo. Dejar todo a la
deriva esperando que el tiempo de una solución, puede ser una decisión bastante
errada. En momentos de crisis, el tiempo puede resultar un elemento
distanciador, además de potencializar el problema, ya que el no quiere
"tomar el toro por los cuernos" puede agrandar y dar un muy mal
término a una crisis.
Sexo, la clave del amor exitoso. Aunque la
sexualidad y la intimidad resultan un elemento importante en la relación de
pareja como expresión física, no es la esencia del amor, pues si no se
encuentra acompañada de otros elementos que constituyen una relación como el
entendimiento, la comunicación, la tolerancia y el respeto, no habrá una base
sólida que la haga perdurar en el tiempo.
Si no quiere tener relaciones, no me desea.
Aunque este es uno de los mitos más arraigados en el subconsciente social, no
es necesariamente cierto. Un hombre al igual que las mujeres, puede atravesar
etapas, donde el sexo puede pasar a un segundo plano, pero no necesariamente
implica falta de deseo.
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