Tantear terreno
Antes de entrar en terreno desconocido, primero debes saber si a tu chico le gusta que le estimulen los testículos. Para ello, debes tantear el terreno. Tócalos, agárralos, siéntelos y juega en tus manos con ellos. Debes estar atenta a lo que siente él y a cómo reacciona. Déjalo que te oriente y que te diga lo que le gusta y lo que no. Pero ojo, los testículos son muy delicados, más que el pene, por lo que debes ser muy cuidadosa y tratarlos con mucha suavidad.
Combinar técnicas
Si ya has comprobado que tu chico le gusta que le estimules sus testículos, puedes entrar en tierra derecha. Una muy buena forma de estimularlos es mientras le practicas sexo oral. Al tiempo que le haces la felación, toma sus testículos en tus manos y juega con ellos suavemente. El combinar la técnica oral con la manual lo volverá loco.
Con la boca
El sexo oral no se limita sólo al pene, también puedes practicarle sexo oral lamiendo sus testículos. Resulta un poco más difícil pero es muy entretenido y a él le encantará. Si puedes, mételos en tu boca, pero cuidado con los dientes. De lo contrario, puedes lamerlos, succionarlos y besarlos suavemente.
Controla su eyaculación
Así es, a través de los testículos puedes controlar la eyaculación de tu pareja y así disfrutar mucho más tiempo del sexo. ¿Cómo? Para retardar el orgasmo de tu chico, toma sus testículos entre tus manos y tira suavemente de ellos como alejándolos de su cuerpo. Por el contrario, si lo que quieres es apurar su eyaculación, toma sus testículos y empújalos suavemente hacia el interior del cuerpo de tu pareja.
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