Quien no ha oído hablar del punto G. Todos sabemos que se relaciona directamente con el placer femenino y que por ende su estimulación puede hacer a las mujeres muy felices. Pero esta controversial zona de nuestro cuerpo trae muchas interrogantes: ¿Dónde está? ¿Cómo estimularlo? En este artículo te entregamos algunas respuestas.
El punto G es un tejido nervioso del tamaño de una moneda mediana aproximadamente y se encuentra en la parte posterior del hueso púbico y la zona superior al cérvix, entre unos 5 a 8 centímetros al interior de la vagina.
Pero conocer su ubicación no basta para saber cómo estimularlo, por eso, a continuación te damos los pasos de un masaje especial para este punto.
Masaje del Punto G
Encontrar el punto G no siempre es sencillo, por lo que se debe tener paciencia y un alma exploradora.Es importante que te encuentres relajada y sin ansias de alcanzar el orgasmo en pocos minutos.
La postura ideal para estimular el punto G es acostarte de espaldas, con las piernas separadas y ligeramente flectadas. También puedes probar estando semi sentada en la misma posición.
Se debe comenzar por una estimulación genital de costumbre. Luego, cuando la mujer ya se encuentra excitada, se introducen en la vagina los dedos índice y del medio y se realiza una frotación de la pared anterior de la vagina (la de arriba).
Este masaje hará que esta zona se hinche levemente. En dicho momento, se deben doblar ligeramente los dedos, de manera de realizar un masaje más fuerte y de mayor presión.
Se debe continuar con estas caricias, procurando mantener el ritmo y la intensidad del masaje, los cuales pueden ir in crescendo en la medida en que aumenta la excitación.
Al mismo tiempo, se puede complementar este masaje con una estimulación del clítoris, la cual puede ser realizada con el dedo pulgar de la misma mano, o bien con la otra mano o con la boca. Sin embargo, si se desea experimentar un orgasmo 100% punto geniano, se debe reservar la estimulación únicamente para el punto G.
Dependerá de cada mujer cuánto se tarde en alcanzar el clímax. No obstante, es importante que sepas que no siempre se alcanza el orgasmo, sobre todo en las primeras incursiones al punto G. Pero de todas maneras, las sensaciones que experimentarás serán muy placenteras y sólo es cosa de práctica y de ganas para que logres experimentar un orgasmo del punto G.
Posturas sexuales que estimulan el Punto G
La postura del misionero es una de las más recomendadas, junto con la del perrito, pues aquí el pene tiene más roce con la pared frontal de la vagina.
Lo mismo sucede con la posición de la cuchara, donde ambos están acostados de lado, la mujer de espaldas al hombre, mientras él la penetra por atrás. Con esta postura el pene alcanza de manera especial la pared anterior de la vagina, por lo que es una muy buena opción si se quiere encontrar el punto G.
Una última postura que también favorece la estimulación de esta zona, es con el hombre estirado de espalda y la mujer sentada encima, pero inclinada completamente hacia atrás, quedando entremedio de sus piernas. En esta posición se pierde el contacto visual pero se gana una frotación directa del punto G.
Ya lo sabes, sólo debes aventurarte en encontrar tu punto G para descubrir una nueva dimensión del placer.
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