Pero ¿se te había ocurrido pensar que también puedes practicar sexo con conciencia ecológica? La periodista Begoña García ofrece unas cuantas pistas para disfrutar sin contaminar en su libro Eco Sex (Océano Ambar).
Como por ejemplo:
• Hacer el amor en el coche… pero con el motor apagado. O en la bañera, pero sin llenarla (que además es muy incómodo).
• Usar juguetes eróticos libres de PVC y ftalatos, ya que son materiales muy contaminantes. los materiales ideales: látex, caucho, silicona médica, vidrio o metal.
• Por supuesto, los lubricantes deben estar hechos a base de agua, sin petroquímicos ni parabenos, que dañan el medio ambiente y también nuestra piel.
• Los preservativos deben ser de látex, pero mejor si son de látex natural y no sintético. Aunque no son biodegradables.
• Cuidado con los lubricantes realizados con bases de petróleo, como la vaselina o los aceites minerales, ya que destruyen el látex y además provocan irritaciones y pueden dañar el pH de la vagina. De nuevo, los mejores son los lubricantes orgánicos, a base de agua, biológicos e hipoalergénicos, que incluso son comestibles porque huelen y saben a menta, vainilla o canela.
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