¿El tamaño del pene es importante?

Un problema o duda que nos incumbe a todos hasta que encontramos a la persona con quien nos sentimos completamente complacidos en la cama y obviamente comprobamos y sentimos que la sensación es recíproca. Sin embargo, ¿es realmente importante el tamaño del pene en la relación sexual?, ¿existe alguna diferencia?, ¿mejora la relación sexual?, ¿ellas los prefieren grandes?, ¿ellos quisieran tenerlos más grande?

En primer lugar hay que hacer una gran diferencia entre la importancia del tamaño del pene en la biología sexual y en el deseo sexual, pues su importancia es relevante y distinta en ambas, dado que éstas si bien están y necesitan implicarse en el acto sexual se manejan de formas muy diferentes. Es decir, una mujer puede no sentir un absoluto deseo sexual por su pareja, pero disfrutar mucho la relación sexual con él, o viceversa. Y es en estos dos pilares donde el tamaño de pene  puede ser importante para un pilar y no para el otro.

La importancia del tamaño del pene en la biología sexual:

La vagina de la mujer sin estimulación sexual posee una profundidad de 8 cm, esta profundidad varía cuando se prepara para recibir al pene en la relación sexual, tratando lo más posible de amoldarse a la pareja. La intención del cuerpo femenino no es alistarse al placer sino a recibir a la pareja para la copulación y dará lugar a la fecundación. Las paredes vaginales se estrechan y se hacen más delgadas, comienzan a producir más cantidad de secreción mucosa para proporcionar un mejor deslizamiento, el cuello uterino se aplana y se retrae para dar una mejor accesibilidad al pene y toda la vagina en si se convierte en un tubo más profundo, ya que la naturaleza es tan perfecta que siendo el pene el que se agranda en la erección, la vagina de la mujer ha sido diseñada para cambiar su morfología anticipando este hecho siendo el sexo opuesto.

Por tanto al hacerse más profunda pasa a tener un tamaño de entre 10 cm hasta 15 cm o más, con una media de 12 cm generalmente.

El hombre posee el mismo fenómeno, su tamaño previo a la erección posee entre 5 – 12 cm de largo, cuando comienza la estimulación sexual, ya sea visual, táctil, auditiva o fantasiosa, aparecen por medio de estímulos neurosensoriales reacciones corporales dirigidas principalmente a una mayor irrigación de sangre al pene y a la preparación momentánea de las glándulas que se encargarán de eliminar durante la eyaculación el semen con miles de millones de espermatozoides preparados para la fecundación. El tamaño del pene durante la erección varía según la persona y aunque se ha intentado demostrar una influencia etnográfica en esta longitud, es demasiado difícil llegar a un promedio concluyente, puesto que debido a la gran mezcla de etnias en la que se ha convertido el planeta es prácticamente imposible determinar exactamente qué tamaño es más típico según una raza y una región.

Si tomamos en cuenta algunos valores, los tamaños oscilan en:

• Orientales: 12 - 14 cm
• Latinos (con mayor influencia de etnia indígena): 13 – 15 cm
• Caucásicos (americanos): 13 – 16 cm
• Latinos (con mayor influencia de etnia caucásica): 13 – 16 cm
• Caucásicos (europeos): 14 – 16 cm
• Latinos (con mayor influencia de etnia africana): 14 – 17 cm
• Africanos: 15 – 17 cm
• Afroamericanos: 15 – 18 cm

Sin embargo estos valores no tienen mucha veracidad, debido a que existen muchos factores implicados en el tamaño del pene además de los étnicos, que incluyen: zona geográfica, influencia de más de 5 generaciones pasadas por parte de ambos progenitores, proporción corporal, alimentación regional, circuncisión, consumo de hormonas sintéticas y naturales, influencia hormonal en el desarrollo embriológico, etc.

Ahora en cuanto al acto sexual, si tomamos en cuenta solamente el factor biológico un tamaño dentro de los valores mencionados anteriormente son perfectos y acordes para cumplir su correcta labor. Hay que tomar en cuenta la dimensión que adquirirá la vagina para recibir al pene y un tamaño superior a este no proporcionará mayor efecto que un tamaño promedio, pero un tamaño inferior al promedio si puede conllevar efectos negativos como una menor posibilidad de embarazo, una constante salida del pene por la vagina dada su imposibilidad de encajar correctamente en toda la vagina y por tanto un efecto psicológico mayor.

Por otro lado, la estimulación del pene en el acto sexual no es tan importante si tomamos en cuenta solamente el tamaño, dado que los puntos estimulantes y que causan placer en la mujer no son estimulados por el pene durante la penetración. El pene simplemente tiene un tamaño para cumplir una simple y mera función biológica, acercarse al cuello uterino de la mujer y así poder fecundarla, en cuanto al resto de los efectos implicados en una relación sexual como es el placer del acto sexual, el tamaño no ejerce ningún efecto. Sin embargo, si hablamos netamente del pene, el grosor si ejercerá un efecto en ese sentido.

El pene al ingresar en la vagina empuja las paredes vaginales que poseen terminaciones nerviosas que mandan señales sensoriales que causan placer y que a su vez estimulan a la mujer a la secreción de hormonas que ayudan a preparar al cuerpo femenino para la fecundación, este estallido hormonal también provoca mucho placer y de hecho influye en la elaboración del orgasmo femenino. Para poder realizar este efecto empujando las paredes vaginales, el pene necesita tener un grosor aceptable, de un diámetro entre 3 – 5 cm. A mayor el diámetro más posibilidad de provocar dolor, lo que corta por completo el sentido buscado y provoca el rechazo por parte de la pareja ante el acto sexual, aunque se puede ir acostumbrando poco a poco a la aceptación del diámetro. A menor diámetro, aunque el objetivo biológico se cumpla y el hombre pueda sentir placer, es muy probable que la mujer no se sienta plenamente complacida.

Otro factor importante en el placer del acto sexual es la estimulación de los centros nerviosos más influyentes en la pareja opuesta. En el caso de la mujer estos centros se encuentran en la vulva (clítoris y labios). El hombre puede cumplir con un diámetro y un tamaño del pene ideal y perfecto para la pareja, pero si durante la penetración no existe una influencia estimulatoria de la zona de la vulva, las posibilidades de causar placer en la mujer serán mínimas y el acto será netamente con fines fecundatorios o en búsqueda del pacer masculino. Es por esta razón que un tamaño de pene demasiado desproporcionado no podrá cumplir este efecto de complacencia a la mujer, ya que la influencia del choque de la zona inguinal durante las embestidas en la penetración hacia la vulva de la mujer y los roces voluntarios o involuntarios del pene en las estructuras de la vulva serán de inmensa importancia.

Además de estos factores, también están los factores psico-emocionales que también influyen en el placer durante la relación sexual; observar y escuchar el deleite de la pareja durante la relación sexual, el complacer en el ritmo de las embestidas, las palabras de cariño y los actos extras previos, durante y posteriores a la relación sexual, ejercen efecto positivos y negativos en el aumento del placer.

La importancia del tamaño del pene en el deseo sexual:

Aunque ya sabemos que el tamaño del pene tiene netamente un efecto biológico fecundativo y por tanto no tiene importancia alguna en cuánto al placer sexual, siendo más importante en este punto, un pene con un tamaño promedio, un grosor de igual forma promedio y una buena técnica; el tamaño sí adquiere importancia en el segundo pilar de la relación sexual, el deseo.

Si bien no es importante para todos, y de hecho es importante para muy pocos, algunas mujeres y hombres (homosexuales) aspiran a encontrar en su pareja sexual un pene de un tamaño superior al promedio. No obstante, en su mayoría cuando están implicados más íntimos aparte del deseo sexual, la influencia de un tamaño promedio no afecta en nada el deseo sexual y solo un porcentaje ínfimo necesita para una sexualidad plena tamaños superiores al promedio lo cual los obliga a acabar las relaciones.

En la sociedad contemporánea en la que vivimos, la sexualidad es un tema abierto y aunque no es hablado con todos, los adolescentes crecen hablando entre ellos de sexo, por tanto, la influencia del tamaño del pene llega a sus oídos, provocando preocupación en los varones y creando una convicción falsa en las mujeres que a más grande mejor. Esto provoca “decepciones” a la hora de descubrir el pene de la pareja, si este no cumple con las expectativas. Si esto sucede la solución es simple, seguir adelante siempre y cuando exista seriedad en ambas personas y entregarse guiando y dejándose guiar durante la relación sexual para que juntos encuentren el máximo placer y su complementariedad, convirtiendo a la pareja sin importar el tamaño de su pene en el ideal en cuanto a deseo y biología sexual se refiere.

Quiero agrandar mi pene:

A pesar de todo lo que se ha dicho durante el artículo, muchos aún están insatisfechos con el tamaño de su pene y desean agrandarlo, para lo cual les comentamos que sí existen técnicas que pueden agrandar su pene de 0.5 a 3 cm de largo.

• Técnicas de agrandamiento de pene: Las conocidas que sí han dado buenos resultados son:
• Estiramiento mecánico: Existen muchos artefactos que venden en diferentes tiendas de aditamentos sexuales y en Internet, que pueden agrandar por unos centímetros el pene. Esto se debe a que el pene, aparte de lo que vemos en el exterior continua por varios centímetros más en el interior, y estos artefactos mecánicos obligan a la salida de unos pocos milímetros de la sección interna del pene y además ejercen un efecto de estiramientos muscular de la porción externa (visible). Su uso es diario y por meses y es traumático y si se está usando correctamente doloroso y causante de muchas molestias (de ahí que sea traumático).
  
  
• Alargamiento quirúrgico: Existen procedimientos quirúrgicos, dirigidos al alargamiento del pene que se basan en exteriorizar algunos centímetros de la sección del pene interna. Este procedimiento es caro y puede tener consecuencias severas y deformantes, por tanto solamente se recomienda en personas con micropene (penes con dimensiones muy inferiores al promedio).
  
  
• Técnicas fraudulentas de agrandamiento del pene: Existen mucha propaganda en tiendas de aditamentos sexuales y en Internet de supuestas soluciones para agrandar el pene, prometiendo hasta 8 cm de más tamaño y que en realidad no ejercen ningún efecto real, e incluso pueden llegar a ser perjudiciales para la salud. Por otro lado hay mitos al respecto de la masturbación que se cree que puede aumentar el tamaño del pene.
  
  
• Tratamientos hormonales: Ninguna hormona, artificial o natural puede aumentar el tamaño del pene. Estas si son realmente hormonas pueden causar daños a largo plazo y hasta feminizar al hombre. Por otro lado el consumo de esteroides que pueden estar introducidos en estos compuestos (y que son famosos en los batidos o malteadas de los deportistas tramposos) tienen un efecto reductor en el tamaño del pene.
  
  
• Tratamientos naturales: La alimentación se cree que tiene un efecto en el tamaño del pene, pero este efecto ocurre principalmente en los niños y adolescentes, no en los adultos, y hasta el momento aún no se sabe cuáles son los alimentos que ejercen estos efectos y si realmente lo hacen.
  
  
• Inyecciones de colágeno: Para el aumento del diámetro del pene, muchos médicos de belleza y cirujanos plásticos negligentes aseguran que sus inyecciones de colágeno son la solución. Estos productos por más naturales que les digan que sean, pueden no serlo y pueden provocar (naturales o no) reacciones de hipersensibilidad y rechazo natural deformantes. Son en extremo peligrosas y pueden destruir su vida.
  
  
• Masturbación: Esto es solo un mito, la masturbación, por más frecuente e intensa que sea no provoca el aumento del tamaño del pene.
  
  

CONCLUSIÓN: Lo mejor es aceptarse a sí mismo, aprender a amarse, considerarse sexy y tener una excelente actitud sin importar nuestros defectos y nuestras proporciones; y por sobre todo, aprender a escuchar a la pareja y sus deseos, para que de esta forma, juntos sean ideales para cada uno en la cama.