Puede resultar muy estimulante para tu pareja el explorar su cuerpo y hallar su punto G, el cual no es realmente un punto, sino una zona ubicada en el interior de su vagina, similar a un botón con un ligero relieve. Este resulta más fácil de localizar luego del orgasmo, pues se transforma en una zona de mayor sensibilidad.
Su nombre deriva simplemente de la inicial del Dr. Ernst Grafenberg, el médico que dedicó sus estudios a explorar esta zona, hace más de sesenta años. Sin embargo su descubrimiento es muy anterior, siendo utilizado desde hace miles de años por los practicantes del Sexo Tántrico.
Algunas mujeres pueden afirman que tienen su punto G detrás de sus orejas, en sus muslos, en sus senos o en muchas otras partes de su cuerpo. Lo cierto es que estas pueden ser sus zonas erógenas más fuertes, pero este punto no se ubica allí. Como mencionamos, este punto se ubica en la pared frontal de la vagina, aproximadamente cinco centímetros hacia adentro, justo detrás del clítoris y del hueso púbico.
Para encontrar esta zona debes estimular previamente a tu chica, con diferentes juegos sexuales para excitarla y lubricar su vagina. La exploración es más efectiva si la haces con tus dedos, y por lo tanto sin una correcta lubricación podría ser dolorosa.
Introduce lentamente tus dedos buscando la zona; una vez ubicada, apóyalos suavemente y haz movimientos acompasados de acuerdo al ritmo que ambos deseen, hasta lograr la estimulación. Este juego sexual requiere mucha comunicación, pues variar la presión o los movimientos, influirá en la excitación de tu chica.
Tal vez algunas recomendaciones parezcan un poco obvias pero nunca está de más recordarte que para este tipo de estimulación es recomendable que las manos estén bien limpias y que las uñas estén cortas, añadiendo quizás algún tipo de gel o crema lubricante, con el fin de que las caricias resulten más agradables.
En ocasiones los orgasmos femeninos provocados por la estimulación del punto G pueden producir lo que se denomina “eyaculación femenina”, que por supuesto no es una eyaculación de semen como la del hombre, sino que es un líquido similar que se produce como reflejo espontáneo. Algunas mujeres se avergüenzan al sucederles esto, lo cual no tiene por qué ser así. Los textos tántricos le llaman la Marea Yin, y a al fluido resultante se le dice “amrita”, lo que significa “néctar divino”, y se le consideraba benéfico tanto para la mujer como para su amante.
Jum, Nueva cosa descubierta ;) Jajajajajajaja
ResponderEliminarOki doki Sr; Ha complacer a mi hembra